El sector restaurantero en el sur de Tamaulipas se ve obligado a tomar medidas ante la crisis del agua, adquiriendo tinacos y comprando agua a pipas privadas para evitar el cierre de negocios
Según David Canales González, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) en Tamaulipas, mientras Ciudad Victoria ha enfrentado la problemática del desabasto de agua en los últimos años, es en el sur del estado donde la situación se ha agudizado. Los restauranteros de esta zona se están preparando ante la posibilidad de quedarse sin agua, tomando como referencia las medidas tomadas en la capital.
En la búsqueda de soluciones, los restauranteros han optado por la adquisición de tinacos, bombas e incluso cisternas para asegurar un suministro constante de agua. Sin embargo, esta preparación no está exenta de gastos, con tinacos alcanzando un costo de hasta 400 pesos por unidad, lo que representa una carga financiera adicional para estos negocios ya afectados por la crisis económica generada por la pandemia.
Además de las inversiones en almacenamiento de agua, muchos establecimientos se han visto obligados a recurrir a la compra de agua a pipas privadas para cubrir sus necesidades básicas. Esta situación añade presión financiera a los negocios, especialmente cuando el suministro de agua no es confiable y las entregas no se realizan según lo acordado.
A pesar de los esfuerzos por prepararse para la crisis del agua, los restauranteros del sur de Tamaulipas continúan enfrentando desafíos significativos. La incertidumbre sobre el suministro de agua plantea una amenaza constante para la operación de sus negocios, lo que resalta la necesidad urgente de una solución sostenible y a largo plazo por parte de las autoridades locales.