La comunidad debe tomar conciencia sobre el uso responsable del servicio de emergencia, señala César Edgar Martínez Vázquez, jefe administrativo del C5 en el estado
A pesar de las sanciones que van de 3 a 7 años de prisión, las llamadas de broma al 911 continúan siendo un problema en Tamaulipas. Niños, adolescentes y adultos siguen utilizando el servicio de emergencias para hacer bromas, señaló César Edgar Martínez Vázquez, jefe administrativo del C5 en el estado.
Martínez Vázquez informó que el 80% de las llamadas recibidas en el C-5 son falsas, lo que dificulta la atención de emergencias reales en los distintos municipios.
El funcionario hizo un llamado a los padres de familia para que supervisen a sus hijos, ya que muchos de los llamados provienen de menores y adolescentes que no comprenden la gravedad de sus acciones.
El Artículo 172 del Código Penal establece penas de cárcel para adultos que realicen llamadas falsas, especialmente aquellas que incluyen amenazas de bombas o artefactos explosivos, recordó Martínez Vázquez.
“Nosotros hacemos constantes exhortos a los ciudadanos, pero, principalmente a los padres de familia para que cuiden de sus hijos para evitar este tipo de llamados los cuales afectan al servicio que en verdad requieren de una atención inmediata por parte de las autoridades de primeros auxilio”, subrayó.
Martínez Vázquez enfatizó la importancia de un uso responsable del servicio de emergencias, ya que las llamadas falsas pueden desviar recursos vitales y poner vidas en peligro.
En otro tema, el jefe administrativo del C5 mencionó un incremento en las llamadas reales, especialmente las relacionadas con violencia intrafamiliar. Cada mes se reciben alrededor de 200 denuncias de maltrato hacia mujeres.
Se está dando prioridad a estos casos para asegurar que las víctimas reciban la protección y el apoyo necesarios. “Es alentador ver que más mujeres están denunciando estos abusos, lo que nos permite intervenir antes de que ocurran daños mayores o se ponga en peligro la vida de las víctimas,” concluyó Martínez Vázquez.