Escasez de lluvias y la baja en el río Tamesí, principales causas de la emergencia, afirma Omar Hernández, gerente de Comapa
La falta de lluvias y el escaso ingreso de agua desde el río Tamesí han dejado al 90 por ciento del sistema lagunario Champayán prácticamente seco, alcanzando un nivel crítico de menos 78 centímetros, según informó Omar Hernández Leines, gerente general de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa) de Altamira.
El nivel del agua en las bocatomas se desplomó 24 centímetros en solo una semana, pese a los esfuerzos de racionamiento implementados en toda la ciudad y la zona industrial.
Hernández Leines subrayó la necesidad de que la población refuerce el cuidado del agua, señalando que se está operando con las reservas almacenadas y mediante el desazolve del canal ‘El Puente’.
La situación ha generado gran descontento entre los vecinos, quienes han organizado protestas, como la del domingo pasado en la Avenida de la Industria. “Entendemos su frustración. Algunas plantas tienen suministro debido a la baja población, pero necesitamos que todos sean conscientes y cuiden el agua,” comentó Hernández.
Actualmente, se cuenta con una nueva bomba, proporcionada por Aistac, que distribuye 700 litros por segundo. Adicionalmente, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) está operando dos bombas más para abastecer las bocatomas, ya que el escurrimiento natural es insuficiente.
En cuanto a la reciente fractura de una línea general que provocó una fuga de agua, Hernández Leines explicó que pudo haber sido causada por el movimiento de válvulas, aunque el problema ya fue resuelto por el personal de la dependencia.